
Las algas son una fuente indiscutible de vida.
En sus muchas variedades, concentran todas las riquezas del mar: vitaminas, proteínas, aminoácidos, oligoelementos, yodo, magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc entre otros. Nuestra piel, a través de los poros, absorbe estos concentrados que le proporcionarán innumerables elementos vitales para su salud y su belleza.
Las algas marinas por sus inmensas propiedades terapéuticas son unas de los elementos naturales más beneficiosos para nuestro organismo. Actualmente producen 50 a 70% del oxigeno de nuestro planeta.
Entre sus funciones principales destaca su gran poder de hidratación y la regulación iónica que producen junto al incremento de los intercambios metabólicos celulares. Además, los tratamientos de algoterapia activan todas las defensas naturales del organismo.
Siendo así antibióticas, antitumorales, antioxidantes, antivirales y retrasando el envejecimiento cutáneo.
Sus efectos van desde combatir la celulitis hasta la remineralización de la piel. Y es que sus propiedades hacen que tengan características adelgazantes al ayudar a eliminar grasas localizadas, eliminan toxinas y dejan la piel muy suave.
Por vía tópica, las algas tienen una gran afinidad con nuestra piel y a nivel interno, su gran contenido alimenticio le ha servido en bandeja el título de “alimento del futuro”. Las plantas marinas son genéticamente las formas de plantas más antiguas de la tierra y están reconocidas como extremadamente ricas en minerales y microelementos. Avances tecnológicos hacen posible, hoy en día, extraer de las algas ingredientes que contengan oligoelementos esenciales.
Tratamientos estéticos
En el fondo del mar existen cerca de dos millones de especies vegetales y animales listas para ser utilizadas. Pero las más empleadas en cosmética son las algas por su capacidad para emulsionar las cremas sin añadir aceites, lo que permite texturas ligeras con una sensación de frescor añadida. Los extractos de algas aportan vitaminas, minerales y oligoelementos tan interesantes como el yodo o el magnesio. Gracias a los micronizados deshidratados de algas y las algas pardas criotrituradas o microestalladas es posible concentrar todas las propiedades del océano. Los talasocosméticos incorporan además de algas, lodos, arenas marinas y agua de mar.
A nivel dietético, hay que tener en cuenta su poder saciante y nutritivo a un tiempo. Se usan tanto en dietas adelgazantes como en emplastos o añadidas al agua de la bañera. Las algas intervienen en numerosos tratamientos de talasoterapia que ayudan a estimular la circulación y combatir la celulitis. La aplicación de algas con aducción de termoterapia por rayos infrarrojos tiene una acción sedativa sobre el dolor y de relajación sobre las contracciones musculares.
Los baños con algas resultan muy recomendables como activadores del metabolismo, estimulantes de la circulación y por su efecto sedante general. Se pueden beneficiar de sus resultados las pieles átonas, flácidas y edematosas, además son un tratamiento ideal en caso de celulitis u obesidad localizada. Su poder antidescongestivo también es destacable, así como sus propiedades desinfectantes. Su alto contenido en yodo, desempeña un papel muy importante en procesos de higiene epidérmica y contribuyen a la restauración de estados morfológicos y metabólicos anormales, tanto epicutáneos como cutáneos.

Principales Usos
Envoltura de algas: aplicación de una mezcla de algas calientes finamente cortadas y aplicadas en todo o una parte del cuerpo. Esta envoltura tiene un efecto relajante, anti-dolor y anti-inflamatorio, remineraliza el organismo (este absorbe muchos oligoelementos), permite eliminar las toxinas por sudoración, estimula la circulación linfática (Emplastoterapia).
Indicaciones: secuelas de traumatismos óseos y musculares, reumatismos, secuelas de poliomielitis, edemas, enfermedades de la piel, problemas de peso, celulitis, antiestrés.
Baño: las algas aportan al organismo sales minerales y oligoelementos muy concentrados
Dietas: las algas permiten combatir los estados de malnutrición y los desequilibrios alimentarios de toda clase. En forma de complementos alimenticios, aportan proteínas y aminoácidos que revitalizan nuestro organismo.
Terapia: las algas son una ayuda para luchar contra los retardos de crecimiento, los estados de fatiga, la convalecencia, los estados de desmineralización, los reumatismos crónicos, la constipación funcional, las sobrecarga ponderal y el envejecimiento prematuro.
Cosmética: las algas permiten la regularización de la fisiología de la piel, la prevención del envejecimiento prematuro cutáneo, el mantenimiento y embellecimiento de la cara, del cuerpo y del cabello.
Carta de Algas
El análisis de la composición de las algas revela la presencia de vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras y pigmentos La concentración de oligoelementos en las algas marinas es diez veces superior a la de las plantas terrestres.
En función de su profundidad y, por tanto, de su color, se clasifican en cuatro grandes grupos:
Algas azules
Son microscópicas y unicelulares; entre ellas destaca la espirulina, que se halla en la superficie del mar. Esta especie, en forma de espiral, contiene más de 250 componentes distintos, si bien el 70% de ellos son proteínas. Además posee una amplia variedad de activos con los que es capaz de aportar hidratación y regeneración a la piel, así como de disminuir la producción de sebo y, por tanto, evitar la seborrea en el cuero cabelludo.
El extracto de las Cianofíceas posee una gran capacidad regeneradora de los fibroblastos, células fundamentales de la dermis. Los fibroblastos disminuyen la actividad metabólica de la piel, fabrica menos colágeno y elastina y las defensas cutáneas pierden eficacia dejando un campo perfecto para la actuación de los radicales libres.
Algas verdes
La ulva lactuca, claro ejemplo de alga verde que crece en la superficie del mar (en marea alta), es la que más fácilmente se puede manipular, por lo que se emplea en la mayoría de los productos cosméticos. Sus acciones se resumen en hidratante, relajante, antiestrés, dietética...
Algas pardas
Este tipo de algas contribuyen a frenar el proceso de envejecimiento. Son las más ricas en aminoácidos, vitaminas y minerales. Entre éstas, que se encuentran adosadas a las rocas, la más importante es el fucus vesiculosus, que interviene en la estimulación de los fibroblastos de las células responsables de la síntesis del colágeno de la piel. Debido a su contenido en yodo, estimula la tiroides y, por su riqueza en oligoelementos, refuerza el sistema vascular y combate las retenciones de líquidos.
Algas rojas
Viven en las mayores profundidades del mar como la delesseria sanguínea. Por su similar composición a la del líquido intercelular de la piel, esta especie se incorpora a los cosméticos con el fin de favorecer la regeneración de las células.
Algas Gigartina
Son extraídas del mar, de una profundidad de entre 15 y 30 metros. Estas algas son empleadas por los mejores SPA a nivel mundial en tratamientos de estrías, reafirmantes y reductores, humectantes, etc. Son ricas en minerales, proteínas y vitaminas, también contienen fósforo, magnesio, potasio, Yodo, calcio, y por tener mucha vitamina A, E y B12 es un antioxidante por excelencia.
No se aconseja su uso en casos de hipertiroidismo.
En sus muchas variedades, concentran todas las riquezas del mar: vitaminas, proteínas, aminoácidos, oligoelementos, yodo, magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc entre otros. Nuestra piel, a través de los poros, absorbe estos concentrados que le proporcionarán innumerables elementos vitales para su salud y su belleza.

Las algas marinas por sus inmensas propiedades terapéuticas son unas de los elementos naturales más beneficiosos para nuestro organismo. Actualmente producen 50 a 70% del oxigeno de nuestro planeta.
Entre sus funciones principales destaca su gran poder de hidratación y la regulación iónica que producen junto al incremento de los intercambios metabólicos celulares. Además, los tratamientos de algoterapia activan todas las defensas naturales del organismo.
Siendo así antibióticas, antitumorales, antioxidantes, antivirales y retrasando el envejecimiento cutáneo.
Sus efectos van desde combatir la celulitis hasta la remineralización de la piel. Y es que sus propiedades hacen que tengan características adelgazantes al ayudar a eliminar grasas localizadas, eliminan toxinas y dejan la piel muy suave.
Por vía tópica, las algas tienen una gran afinidad con nuestra piel y a nivel interno, su gran contenido alimenticio le ha servido en bandeja el título de “alimento del futuro”. Las plantas marinas son genéticamente las formas de plantas más antiguas de la tierra y están reconocidas como extremadamente ricas en minerales y microelementos. Avances tecnológicos hacen posible, hoy en día, extraer de las algas ingredientes que contengan oligoelementos esenciales.
Tratamientos estéticos
En el fondo del mar existen cerca de dos millones de especies vegetales y animales listas para ser utilizadas. Pero las más empleadas en cosmética son las algas por su capacidad para emulsionar las cremas sin añadir aceites, lo que permite texturas ligeras con una sensación de frescor añadida. Los extractos de algas aportan vitaminas, minerales y oligoelementos tan interesantes como el yodo o el magnesio. Gracias a los micronizados deshidratados de algas y las algas pardas criotrituradas o microestalladas es posible concentrar todas las propiedades del océano. Los talasocosméticos incorporan además de algas, lodos, arenas marinas y agua de mar.
A nivel dietético, hay que tener en cuenta su poder saciante y nutritivo a un tiempo. Se usan tanto en dietas adelgazantes como en emplastos o añadidas al agua de la bañera. Las algas intervienen en numerosos tratamientos de talasoterapia que ayudan a estimular la circulación y combatir la celulitis. La aplicación de algas con aducción de termoterapia por rayos infrarrojos tiene una acción sedativa sobre el dolor y de relajación sobre las contracciones musculares.
Los baños con algas resultan muy recomendables como activadores del metabolismo, estimulantes de la circulación y por su efecto sedante general. Se pueden beneficiar de sus resultados las pieles átonas, flácidas y edematosas, además son un tratamiento ideal en caso de celulitis u obesidad localizada. Su poder antidescongestivo también es destacable, así como sus propiedades desinfectantes. Su alto contenido en yodo, desempeña un papel muy importante en procesos de higiene epidérmica y contribuyen a la restauración de estados morfológicos y metabólicos anormales, tanto epicutáneos como cutáneos.

Principales Usos
Envoltura de algas: aplicación de una mezcla de algas calientes finamente cortadas y aplicadas en todo o una parte del cuerpo. Esta envoltura tiene un efecto relajante, anti-dolor y anti-inflamatorio, remineraliza el organismo (este absorbe muchos oligoelementos), permite eliminar las toxinas por sudoración, estimula la circulación linfática (Emplastoterapia).
Indicaciones: secuelas de traumatismos óseos y musculares, reumatismos, secuelas de poliomielitis, edemas, enfermedades de la piel, problemas de peso, celulitis, antiestrés.
Baño: las algas aportan al organismo sales minerales y oligoelementos muy concentrados
Dietas: las algas permiten combatir los estados de malnutrición y los desequilibrios alimentarios de toda clase. En forma de complementos alimenticios, aportan proteínas y aminoácidos que revitalizan nuestro organismo.
Terapia: las algas son una ayuda para luchar contra los retardos de crecimiento, los estados de fatiga, la convalecencia, los estados de desmineralización, los reumatismos crónicos, la constipación funcional, las sobrecarga ponderal y el envejecimiento prematuro.
Cosmética: las algas permiten la regularización de la fisiología de la piel, la prevención del envejecimiento prematuro cutáneo, el mantenimiento y embellecimiento de la cara, del cuerpo y del cabello.
Carta de Algas
El análisis de la composición de las algas revela la presencia de vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras y pigmentos La concentración de oligoelementos en las algas marinas es diez veces superior a la de las plantas terrestres.
En función de su profundidad y, por tanto, de su color, se clasifican en cuatro grandes grupos:
Algas azules
Son microscópicas y unicelulares; entre ellas destaca la espirulina, que se halla en la superficie del mar. Esta especie, en forma de espiral, contiene más de 250 componentes distintos, si bien el 70% de ellos son proteínas. Además posee una amplia variedad de activos con los que es capaz de aportar hidratación y regeneración a la piel, así como de disminuir la producción de sebo y, por tanto, evitar la seborrea en el cuero cabelludo.
El extracto de las Cianofíceas posee una gran capacidad regeneradora de los fibroblastos, células fundamentales de la dermis. Los fibroblastos disminuyen la actividad metabólica de la piel, fabrica menos colágeno y elastina y las defensas cutáneas pierden eficacia dejando un campo perfecto para la actuación de los radicales libres.
Algas verdes
La ulva lactuca, claro ejemplo de alga verde que crece en la superficie del mar (en marea alta), es la que más fácilmente se puede manipular, por lo que se emplea en la mayoría de los productos cosméticos. Sus acciones se resumen en hidratante, relajante, antiestrés, dietética...
Algas pardas
Este tipo de algas contribuyen a frenar el proceso de envejecimiento. Son las más ricas en aminoácidos, vitaminas y minerales. Entre éstas, que se encuentran adosadas a las rocas, la más importante es el fucus vesiculosus, que interviene en la estimulación de los fibroblastos de las células responsables de la síntesis del colágeno de la piel. Debido a su contenido en yodo, estimula la tiroides y, por su riqueza en oligoelementos, refuerza el sistema vascular y combate las retenciones de líquidos.
Algas rojas
Viven en las mayores profundidades del mar como la delesseria sanguínea. Por su similar composición a la del líquido intercelular de la piel, esta especie se incorpora a los cosméticos con el fin de favorecer la regeneración de las células.
Algas Gigartina
Son extraídas del mar, de una profundidad de entre 15 y 30 metros. Estas algas son empleadas por los mejores SPA a nivel mundial en tratamientos de estrías, reafirmantes y reductores, humectantes, etc. Son ricas en minerales, proteínas y vitaminas, también contienen fósforo, magnesio, potasio, Yodo, calcio, y por tener mucha vitamina A, E y B12 es un antioxidante por excelencia.
No se aconseja su uso en casos de hipertiroidismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario