En los últimos años se ha intensificado la investigación del papel de la centella asiática en el tratamiento de la celulitis. La centella asiática es un medicamento fitoterápico que ha demostrado tener grandes ventajas en el control de la celulitis, habiendo sido empleado desde hace ya mucho tiempo debido a sus propiedades curativas.
Los efectos clínicos consecuentes de su mecanismo de acción mejoran y devuelven la nutrición, el aspecto y la consistencia de la piel normal a la vez que brindan una rápida hidratación, nutrición y protección, y revierten la sequedad de la piel gracias a su rápida absorción.
Estudios realizados en los últimos años han comprobado que al usar la centella asiática durante un período de 2 o 3 meses, se obtiene una significativa reducción, no sólo del trastorno celulítico en sí, sino también de los problemas asociados a esta patología.
Los mecanismos de acción de los principios activos de esta planta, se deben principalmente a las saponinas triterpénicas pentacíclicas como el asiaticoside. Se ha comprobado que estos principios mejorarían las alteraciones de la pared de los vasos venosos (efecto fleboprotector) y de la microcirculación, reduciendo la permeabilidad capilar y aumentando la resistencia vascular. Los efectos a nivel vascular resultan en una acción vasoprotectora.
Estos compuestos estimulan la síntesis de fibroblastos dérmicos y promueven un aumento de la síntesis de los componentes de la matriz fundamental, en especial del colágeno de tipo I, de los glucosaminoglucanos, del ácido hialurónico y del condroitín sulfato A. El efecto final de la acción a nivel de los fibroblastos y la consecuente estimulación de la producción de colágeno mejora el tropismo celular.
La acción antioxidante de la centella asiática se relaciona directamente con una reducción del estrés oxidativo y el aumento de los niveles de antioxidantes (SOD, catalasa, glutatión peroxidasa, ácido ascórbico y vitamina E).
La centella asiática no sólo se utiliza en el tratamiento de la celulitis, sino también en síndromes venosos funcionales como dolores de piernas, calambres y hormigueos
..
Los efectos clínicos consecuentes de su mecanismo de acción mejoran y devuelven la nutrición, el aspecto y la consistencia de la piel normal a la vez que brindan una rápida hidratación, nutrición y protección, y revierten la sequedad de la piel gracias a su rápida absorción.
Estudios realizados en los últimos años han comprobado que al usar la centella asiática durante un período de 2 o 3 meses, se obtiene una significativa reducción, no sólo del trastorno celulítico en sí, sino también de los problemas asociados a esta patología.
Los mecanismos de acción de los principios activos de esta planta, se deben principalmente a las saponinas triterpénicas pentacíclicas como el asiaticoside. Se ha comprobado que estos principios mejorarían las alteraciones de la pared de los vasos venosos (efecto fleboprotector) y de la microcirculación, reduciendo la permeabilidad capilar y aumentando la resistencia vascular. Los efectos a nivel vascular resultan en una acción vasoprotectora.
Estos compuestos estimulan la síntesis de fibroblastos dérmicos y promueven un aumento de la síntesis de los componentes de la matriz fundamental, en especial del colágeno de tipo I, de los glucosaminoglucanos, del ácido hialurónico y del condroitín sulfato A. El efecto final de la acción a nivel de los fibroblastos y la consecuente estimulación de la producción de colágeno mejora el tropismo celular.
La acción antioxidante de la centella asiática se relaciona directamente con una reducción del estrés oxidativo y el aumento de los niveles de antioxidantes (SOD, catalasa, glutatión peroxidasa, ácido ascórbico y vitamina E).
La centella asiática no sólo se utiliza en el tratamiento de la celulitis, sino también en síndromes venosos funcionales como dolores de piernas, calambres y hormigueos
..
No hay comentarios:
Publicar un comentario